La Flaca

«He crecido rodeada de maquinas de coser, puesto que una gran parte de mis ancestros se han dedicado a la costura.
Ya mis tatarabuelos se dedicaban a la sastrería y regentaban un negocio dedicado a la alta costura allá por finales del siglo XIX.
Me llena el corazón poder honrar a mis antepasados volcando todo mi ser en cada proyecto, enfocandolo como algo único»